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En los últimos años, la intervención abogados en violencia de género se ha incrementado en casos de acoso sexual en el trabajo. Este tipo de denuncias suelen ser angustiantes, tanto para la víctima como para el presunto autor, en especial porque el que tengan una relación laboral vigente, le agrega mayor complejidad e incertidumbre.

Una sola acusación puede dar lugar inmediatamente a interrogantes relacionadas con el futuro de la relación laboral, la responsabilidad penal, responsabilidades regulatorias y, desde luego, la gestión de la reputación.

Para un empleado sospechoso de acoso sexual, una sola acusación puede ser suficiente para causarle un daño significativo en estos aspectos mencionados. Un proceso mal manejado, en el cual no ha participado un abogado en violencia de género con experiencia, también puede exponer a un empleador a riesgos legales y daños a la reputación. Las acusaciones de conducta sexual inapropiada pueden abarcar desde relaciones sexuales o acoso sexual hasta relaciones laborales con un desequilibrio de poder o estado y/o problemas de consentimiento.

Es por ello, que sin la intervención o ayuda de un abogado en violencia de género, los pasos tomados por un empleador y un empleado sospechoso en estas circunstancias pueden repercutir mucho más allá de la acción inicial de una queja. Cualquier información proporcionada en un contexto de empleo, ya sea “informalmente” o como parte de un proceso disciplinario o de investigación, pueden ser admisibles en procedimientos penales posteriores.

A la inversa, una investigación realizada incorrectamente puede infectar fatalmente pruebas que de otro modo habrían constituido la base de una investigación criminal independiente. Para un empleado sospechoso de acoso sexual en el trabajo, la decisión de participar en una investigación puede ser compleja, especialmente si son personas con cargos de dominio público o puestos importantes dentro de la empresa, porque queda expuesto a situaciones como:

  • La posibilidad de limpiar su nombre internamente y así preservar su trabajo.
  • La posibilidad de ser perdonado por el empleador.
  • La protección o no de su posición como sospechoso sin afectar el ambiente de trabajo; y
  • La protección o no de su vida personal, sin importar a dónde conduzca la investigación.

Los empleadores tienen la difícil tarea de navegar una investigación y posiblemente en todo un proceso disciplinario, con ramificaciones potencialmente amplias, porque también deberá atender la queja inicial planteada por el demandante. La organización debe considerar sus obligaciones legales con todos los empleados involucrados, ya sea el sospechoso o el (los) reclamante(s), y los requisitos de cualquier regulador.

¿De qué manera puede ayudar un abogado en violencia de género?

Los abogados en violencia de género de Sanahuja Abogados Penalistas, en materia de empleo, reglamentarios y de alto nivel, trabajan sin problemas para investigar y asesorar tanto a organizaciones como a personas que se ocupan de estos problemas.

El manejo de la reputación también puede ser una consideración clave cuando hay denuncias de conducta sexual inapropiada o acoso sexual en el trabajo, ya que el interés de la prensa es común, especialmente cuando el individuo y/o la organización son de alto perfil. Nuestro equipo de abogados en violencia de género puede evaluar rápidamente la situación y brindar asesoramiento estratégico sobre los cursos de acción a tomar en relación con la privacidad, la difamación y la protección de datos.

Si es víctima de acoso sexual en el trabajo, puede comunicarse directamente con nuestros abogados en violencia de género a través del teléfono 912 865 658 o a nuestro correo electrónico info@sanahujaabogadopenalista.es. En caso de urgencias, comuníquese a nuestro servicio de atención 24 horas, cualquier día o a cualquier hora, al teléfono 616 869 785.

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